A pesar de que muchas personas piensan que cualquier persona puede ser un buen masajista tántrico profesional, la verdad es que no es así. Para ser un verdadero profesional el masajista tiene que cumplir una serie de cualidades que le avalen como profesional. Es decir, no vale cualquiera. Si tienes interés en conocer esas cualidades, solo tienes que seguir leyendo. Te darás cuenta de que el profesional tiene que cumplir muchas cualidades para poder decir que realmente es un profesional.
Conocimientos
Como cualquier otro masajista, el profesional tiene que saber una serie de cosas para tener la certeza de que va a realizar un buen masaje. Sin conocimientos el masaje no podrá ser realizado de manera adecuado. Es importante saber que masajear en cada momento y cómo hacerlo para conseguir el efecto deseado en la persona que está recibiendo el masaje. Recuerda, el conocimiento es una herramienta muy importante a la hora de triunfar en este mundo.
Moral y ética
Como nos indican desde MasajesMadrid, es muy importante que el profesional que nos va a dar el masaje tenga la moral adecuada o sino no podrá ser considerado un profesional. Lo importante es tener un comportamiento adecuado y por supuesto el profesional tiene que saber que está haciendo su trabajo y no está con su pareja. En este trabajo la moral es muy importante para que el cliente en todo momento se encuentre a gusto.
Por otra parte la ética también es importante. Un buen profesional tiene claro la ética que tiene que desarrollar para evitar que el masaje tántrico pueda llevarle a cualquier tipo de problema. Una vez más vuelvo a repetir que es un profesional y tú eres el cliente.
Códigos de conducta
Un verdadero profesional tiene que tener claros los códigos de conducta que poner en práctica para que el servicio que está realizando sea todo un éxito.
En primer lugar debe tener un comportamiento adecuado hacia el cliente. Le tiene que respetar y atender como es debido.
En segundo lugar debe tener un trato agradable hacia el cliente para conseguir crear confianza y en consecuencia el cliente se relaje y pueda disfrutar del masaje. Es importante saber adaptarse a las necesidades de cada persona para que la experiencia sea más agradable posible y en consecuencia su opinión hacia el masajista sea buena. Puedes tener la certeza de que una buena opinión hará que el cliente vuelva a repetir la experiencia.
Confianza
El profesional tiene que tener claro que tiene los conocimientos necesarios para poder dar un buen masaje. Un profesional se nota rápidamente desde el primer momento. Para evitar miedos, siempre tiene que mostrar confianza en lo que está haciendo y en consecuencia tiene que evitar mostrar dudas. Si muestra dudas, la persona que va a recibir el masaje no se sentirá tranquila y en consecuencia puede que no disfrute del masaje todo lo que debería. Todo eso podría provocarse por la desconfianza.
Paciencia
Un buen profesional tiene que ser paciente con la persona a la cual está dando el masaje. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo es igual. La paciencia es muy importante en esta profesión.
La paciencia también debe acompañar al profesional en su desarrollo. Nadie nace sabiendo, todo se aprende con el tiempo. Es importante tener claro que la paciencia ayuda a crecer y evolucionar como buen masajista. Sin esa cualidad un profesional nunca podría llegar a ser lo que realmente ha conseguido ser.
Saber escuchar
Para ser buen profesional en el mundo de los masajes tántricos es muy importante sabre escuchar. Hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo. Si se escucha lo que le gusta, será mucho más fácil aportarle lo que busca y en consecuencia el masaje será mucho más placentero. Además, muchos clientes suelen decir lo que quieren una vez que el masaje ha comenzado. Todo hay que tenerlo en cuenta para que la experiencia sea lo más placentera posible.
Y por supuesto, el profesional también sabe comunicarse lo justo con el cliente. Un buen masajista se tiene que centrar en su trabajo y tiene que evitar hablar demasiado para evitar aburrir al cliente. La música relajante tiene que ser la protagonista y no la voz del masajista. Es un factor que puede llevar al éxito o al fracaso.
Humildad
Como en todos los oficios, el masajista tiene que aprender a ser humilde. Es importante que tenga claros cuales son los objetivos del masaje y no venda el servicio como algo milagroso que cure.
Siempre se debe ofrecer un poco de bienestar, relajación, alivio y erotismo en su medida exacta. El objetivo es que el cliente no piense que va a llegar al cielo, el objetivo tiene que ser que llegue al cielo sin que tenga esperanzas en conseguirlo. Un buen profesional sabe lo que los clientes saben y se lo proporciona en el momento justo. Puede que en ocasiones dé la sensación de que el masajista no se da cuenta de lo que le rodea, pero la verdad es que siempre están pendientes de todos los detalles.
Responsabilidad
Siempre tiene que ser responsable y hacer lo que realmente se puede. Nunca hay que cometer el error de intentar hacer más de lo que se puede porque un error puede provocar un daño importante en la persona que va a recibir el masaje.
No hay que olvidar que también debe saber decir no, por su bien y el del cliente.